Por: sánches
sánches catalina
RESUMEN
El periodismo tradicional ya no es la misma de antes, se ha
visto envuelto en el sensacionalismo y entre otros factores de la sociedad que la
han acarreado, esto la ha llevado asumir retos y desafíos para enfrentar la
influencia de las nuevas tecnologías del
siglo XXI y recuperar la confianza de su público quien es su motivo
y razón.
ABSTRACT
Traditional journalism is no longer the same
as before, has been involved in sensationalism and other factors of society
that have led this has led challenges to take on challenges and face the
influence of new technologies of XXI century and recover the trust of your
audience who your reason and reason.
PALABRAS CLAVES
PERIODISMO- PREOFESIONAL- MEDIOS-
LIBERTAD DE EXPRESIÓN- RETOS- PERIODISMO INVESTIGATIVO- PERIODISTA RADIOFÓNICO- TECNOLOGIAS-
CONVERGENCIA –SENSACIONALISMO- CIUDADANO.
KEYWORDS
JOURNALISM-MEDIA-FREEDOM OF SPEECH PROFESSIONAL JOURNALISM
INVESTIGATIVO- JOURNALIST RADIOFÓNICO- CHALLENGES-TECHNOLOGIES-CONVERGENCE -SENSACIONALISMO-
CITIZEN.
DESARROLLO
“Hace cincuenta años quien
ejercía el periodismo era una persona con reconocimiento social; hoy es una
persona anónima, que nadie conoce y mucho menos sabe quien es”, comentaba
Ryszard Kapuscinski, en octubre del 2oo2, a quienes participaron en el taller
organizado por la fundación para el Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNBI).
El periodismo ha existido como
necesidad social y hace medio siglo era una profesión de alto respeto y
dignidad, que juega un papel intelectual y político, lo cual lo ejercía un grupo
reducido de personas que obtenían el reconocimiento de sus sociedades.
“Ser periodista era una persona
de importancia y admirable”, explico el afamado periodista polaco.
En tanto se puede afirmar que el
periodista no ha sido ni es cualquier persona; el profesional de la información
periodística es quien está debidamente capacitado y preparado para
competir. “No es el
mero intermediario o mediador entre el
hecho y e público; es un interprete, el artífice que nos ayuda a entender la
realidad que nos rodea, los sucesos que acontecen y afectan nuestra existencia en el mundo REAL, AGUDIEZ Y PRINCIPE:
(PERIODISMO CIUDADANO VERSUS PERIOIDSO PROFESIONAL)
Hoy los verdaderos periodistas siguen cumpliendo la misma labor, la diferencia es que ya no todos la cumplen o ya no son vistos como tal , porque con el tiempo los avances tecnológicos y las diferentes necesidades han hecho que esta función la cumpla cualquier persona por el simple hecho de gozar con la misma ley de la libertad de expresión y con medios de información a la mano, o más aún la política y los grandes poderes han comprado a lo débiles de amor a la profesión y a los que se olvidaron de su ética profesional. Por ello que el público perdió la credibilidad y la desconfianza en el verdadero periodista, y no descartaron la idea de que era hora de que ellos tomaran ese derecho para informar y denunciar.
Ahora el producto final de la o
el periodista no es de su autoría, sino que constituye el resultado de una
cadena de que gente que participó en la construcción de la noticia. Como
consecuencia, en la profesión se perdió algo central: “el orgullo de lo
personal”, un orgullo que implica también la responsabilidad del periodista por
su trabajo, explica Kapuscinski.
Este cambio en la producción
informativa lo documentan quienes al darle seguimiento a la cadena productiva
de la información constatan que hoy los jefes de la información ya no son
aquellos agudos “ olfateadores” que deban líneas de investigación, sino que han
convertido en administración de eventos e invitaciones; y que quienes reporten
tampoco son sabuesos, sino cubrenotas.
No obstante la caída de la
confianza de los medios de comunicación entre la población, los medios siguen
manteniendo su relevancia a medida que avanza el siglo. Aunque suene
contradictorio, pese a la poca confianza que se le tenga a los medios, el
ejercicio periodístico impacta cada vez más por dos razones, explica
Kapuscinski .
La primera, porque es una
profesión a través de la cual se puede manipular a la opinión pública. Ya no
existe censura como tal, con excepción de ciertos países, y en su lugar se
utilizan otros mecanismos que define qué destacar, qué omitir que cambiar, para
manipular de manera más sutil. Esto importa a los poderosos de este mundo,
siempre tan atentos a los medios, porque así dominan la imagen que dan a
conocer a la sociedad y operan sobre la mentalidad y la sensibilidad de las
sociedades que gobiernan.
La segunda, porque los mecanismos de los
medios construyen un mundo virtual que remplaza al mundo real. Con el
desarrollo de los medios, “ vivimos en un mundo donde la historia se ha vuelto doble, donde
conviven dos historias simultaneas : aquella que aprendimos en la escuela y en
la familia, de manera personal, y la que nos inculcan los medios, que fijamos;
a veces subconscientemente, a través de la televisión, la radio, los métodos de
distribución eléctrica. El gran problema se presenta cuando, con el tiempo,
esta acumulación de construcciones de los medios nos hace vivir cada vez menos
en la historia real y cada vez más en la ficticia”.
Según Juana Gallego, en su obra Mujeres de Papel, “no hay sector en toda la prensa que sea más difícil de ubicar y clasificar que la llamada prensa del corazón. Existe la prensa de información general, la prensa deportiva, la prensa de sucesos, la prensa científica, la prensa femenina... y la prensa del corazón. Yo no considero, que este tipo de prensa sea prensa femenina, aunque sí afirmo que es un tipo de prensa dirigido a la mujer fundamentalmente” (1)
Esta cita nos ilustra algo muy cierto, el periodismo tradicional se
está enfrentando a una ola de retos y desafíos, y una de las tantas es la
prensa rosa o también llamada como el sensacionalismo que ha influido en el
ejercicio periodístico actual, es que la
noticia se ha convertido en un negocio: “Nuestra profesión siempre se basó en
la brusquedad de la verdad. Muchas veces funcionó como un arma en la lucha política,
por la influencia y por el poder, desde ahí que también se le conoce como el
contra poder, porque siempre ha sido su adversario y ha sacado a la luz la
corrupción, un claro ejemplo es el caso Watergate, “símbolo de la independencia de la presa frente al
poder político y recordatorio del papel que a los diarios compete en una
democracia, en tanto que desveladores de corrupciones y manejos sucios “: JULIAN LUIS CEBRIÁN, (EL
OFICIO DE SER PERIODISTA) .
Pero hoy, tras el ingreso del gran capital a los medios masivos, este valor es muy forzado por la búsqueda de lo interesante o lo que se puede vender”.
En la actualidad este oficio no
investiga la verdad, sino con el fin de hallar acontecimientos sensacionalistas
que puedan aparecer entre los títulos principales de un medio.
Un “gran equívoco” cuyo origen
lo explica Kapuscinski de la siguiente forma: “a medida que el negocio se hacía
más grande e importante, los medios empezaron a encerrarse en una vida propia y
desvinculada de la realidad. Si antes la presa tenía por fin reflejaba el
mundo, ahora los grandes medios se limitan a reflejar su mundo compitiendo
entre ellos. Ya no les interesan tanto por
los sucesos de afuera, sino que los
demás medios no se les adelante, que no publiquen algo que ellos no tienen”.
Dejar de mirar a la sociedad
implicó también que los medios no comprendieran el avance de la historia en
materia de derechos humanos de las mujeres, en una suerte de estancamiento,
éstos siguen valiendo cada día una
imagen estereotipada de las mujeres, atentando con ello el derecho de las
mismas a la información y a la libertad de expresión.
El papel de los medios de
comunicación, explica Teresa Valdez Betancourt, es pesar y reconstruir la
historia, incorporado a esas otras partes de la sociedad que somos las mujeres, al
proceso histórico-social y que éste no las excluya ni las ignore.
Siendo coherente con lo
anterior se puede decir que los medios de comunicación y particularmente la
televisión, se ha adueñado de una labor periodística que correspondía a
expertos en prensa rosa. Es difícil claudicar ante un tipo de prensa que se
traduce en sugerentes beneficios económicos. El problema radica en tratamiento
otorgado a este género periodístico, a los periodistas que la tratan, a las
fuentes de las que se sirve y, en definitiva a los públicos a los que se
dirige.
Es así que el periodismo
tradicional ha ido perdiendo su función principal que es la de brindar una
información verídica objetiva, aunque esta no se el cien por
ciento objetiva, pero esa es la misión educar y orientar a su público que está
hambre de una aclaración sería y
verdadera.
LA
CONVERGENCIA TECNOLÓGICA:
García Avilés, cita: “
un proceso multidimensional que, facilitad por a implantación generalizada de
las tecnologías digitales de telecomunicaciones, afecta al ámbito tecnológico,
empresarial, profesional y editorial de los medios de comunicación, propiciando
una integración de herramientas,
espacios, métodos de trabajo y lenguaje anteriormente disgregados, de forma que
los periodistas elaboran contenidos que se distribuyen a través de múltiples
plataformas, mediante los lenguajes propios de cada uno”. (2)
“ Es así que las organizaciones en red y las nuevas tecnologías han conquistado también, por supuesto la comunicación. Y a su vez conquistada, han establecido sus propias reglas dl juego” (RAZON Y PLABRA) .
García, nos menciona el increíble avance y convergencia tecnológica que adoptado la sociedad actual, estamos viviendo cambios vertiginosos, lo cual ha alterado en este sentido al periodista del siglo XXI, dejándolo como el menos eficaz y exclusivo en el envió de su información, porque ahora ya no solo es el único periodista, sino que la audiencia ha tomado este rol, porque tiene la facilidad de emitir una noticia, colgar información, tomar fotos, entre otras a través de estos medios que son factibles y rentables para la ciudadanía, por ello de ahí el nombre o denominación periodismo ciudadano.
Este es un nuevo desafió para
el periodista porque ahora no puede mostrarse como un mero narrador de la actualidad,
sino que debe apelar a su profesionalidad y su buen hacer e intentar comprender
la realidad que nos rodea y exponerla y expresarla de una manera más objetiva,
honesta y veraz posible para asentar la credibilidad que se está perdiendo por
la existencia de múltiples informadores. Pero esta responsabilidad no debe
recaer sólo en el periodista, sino en todo el equipo directivo, jefes de
redacción, editores y en definitiva, en todo el grupo empresarial. Es en esta parte
final donde deberíamos poner especial hincapié. Se tiende a responsabilizar al periodista
que firma el artículo, al presentador que aparece en pantalla, al productor que
está detrás de un programa pero, en definitiva, ellos no son sino simples empleados
intentando mantener un puesto de trabajo y cumplir con las directrices del
medio para el que trabaja.
Los
periodistas deberían debería crear nuevas estrategias y reinventar los medios para
mostrar una voluntad permanente de renovar sus facultades instrumentales.
Lo mismo que no se concibe que un cirujano o un arquitecto
trabajen durante años con las mismas herramientas, no debería aceptarse que
ningún periodista hiciera lo propio. Y sin embargo, con frecuencia ocurre.
Todos conocemos periodistas que se resisten a renovar sus utensilios de
trabajo.
Ahora bien, modernizar la “maquinaria” no es lo principal.
Lo básico es rejuvenecer la mentalidad para explorar usos creativos en las
nuevas tecnologías. Cuando poseer todo tipo de dispositivos digitales
(ordenadores, teléfonos, tabletas, cámaras...) se ha convertido en algo común,
el profesional de la información no se diferencia del resto de los ciudadanos
por contar con aparatos más exclusivos y avanzados. Su principal diferencia
consiste –debe consistir– en su especial capacidad para poner esas tecnologías al
servicio del periodismo. Es decir, en su maestría para producir y difundir
información veraz, novedosa e interesante con esas herramientas.
En esto consiste la verdadera destreza tecnológica de un
periodista: en dominar las tecnologías para obtener resultado sin formativos de
calidad.
PERIODISTA
CIUDADANO, O PARTICIPATIVO CUMPLIENDO EL
ROL DEL PERIODISTA PROFESIONAL
“Nuestro periodista se ha convertido en un ser teóricamente ácrata, visceralmente revolucionario, inconformista con todo lo que le rodea… Y todo esto sin que deje de ser, en el fondo de su talante, un burgués civilizado, radicalmente inofensivo. Por esta razón, más que ácrata, el periodista utópico acaba siendo necesariamente, como consecuencia de la lógica interna de una profesión en el momento concreto en que estamos viviendo, en un ser acratoide: es decir, un ser que es a los verdaderos ácratas nihilistas e incendiarios, lo que los entes humanoides de «La guerra de las Galaxias» son a los seres humanos “(Martínez Albertos, 1978: 52 y 53). (3)
La cita hace referencia a los
muckrakers, que a principios del siglo XX “propugnaron, no sin caer en el
sensacionalismo, la reforma de las administraciones locales, estatales y
federales” de los Estados Unidos. Según Kovach, sus “meticulosas
investigaciones y su acoso a la corrupción, con la denuncia de los abusos
cometidos en el trabajo infantil, las componendas políticas y los oligopolios
ilegales del ferrocarril o del petróleo, lideraron el movimiento progresista de
la política nacional.
La descripción de estos
periodistas supone, sin lugar a dudas, parte de lo que hoy consideraríamos
periodismo ciudadano o encuadrable dentro de ese genérico concepto de
comunicación alternativa. Así, nombres como Jon Lee Anderson, Seymour Hersh,
Michael Herr o Ryszard Kapu ciski son sólo unos de los tantos periodistas que
hoy pueden conformar la lista de profesionales que, más allá de puntuales casos
sobradamente conocidos como el Watergate,
“Los periodistas ciudadanos o participativo supone la cooperación entre
el periodista y los lectores, especialistas en el tema. El reportero anuncia el
tema que investiga y solicita reflexiones, consejos o interpretaciones” (CARLOS MARCÍA BARBER, NO TODOS SOMOS YA PERIODISTAS…). La
ampliación de estos espacios de participación y el que no estén sometidos a una
férrea censura previa, al menos en el aspecto de orientación ideológica, puede
ser un revulsivo para la actividad de la ciudadanía y para la credibilidad del
mismo medio informativo al incorporar a su contenido visiones críticas con su
propio proceder o con sus tesis editoriales.
El investigador mexicano Raúl Fuentes Navarro afirma: “Los objetos de estudio que es necesario
reformular no son sólo los productos tecnológicos nuevos como tales, o las
tecnologías como lógicas de uso de determinados recursos (informativos) se les
considere nuevas o no. Se trata de algo mucho más amplio y profundo: los
cambios en las relaciones socioculturales entre sujetos y sistemas en la
organización de la vida cotidiana y de sus representaciones cognitivas, en la
distribución de las posiciones de poder y del control de los espacios y los
tiempos en los que se sitúa toda actividad humana.” (4)
En este sentido es importante hacer la reflexión de cómo el término periodismo ciudadano parece estar íntimamente vinculado en los últimos años a la utilización de herramientas electrónicas. Es así como al hecho de capturar una fotografía y ponerla en el ciberespacio, diseñar un blog, compartir información en las redes sociales; son catalogados como actividades de periodismo ciudadano. Creemos que ello constituye una simple experiencia de intercambio de información. Si las prácticas que desde el derecho a la comunicación ejercen las organizaciones sociales en Bogotá se constituyen en formas de periodismo ciudadano queremos significar que ellas implican otro orden de configuración de la vida social y de la forma como se comprende la propia ciudadanía, por ello investigar éstos usos de las tic implica un desplazamiento en los diseños metodológicos tradicionales. Es por eso que en la investigación no intentamos cuantificar el uso de las herramientas electrónicas sino de comprender lo que con ellas puede hacer y transformar los actores sociales.
LOS RETOS DEL PERIODISMO
INVESTIGATIVO Y RADIOFÓNICO
Luis María Ansón, lo explica
claramente:
"El
periodismo de investigación asume la parte más delicada y difícil en esa misión
de defensa de la transparencia democrática, al sacar a luz los casos, a menudo
ocultos e invisibles por su propia naturaleza". (5)
No cabe duda que el periodista de investigación es que el cumple un trabajo exhaustivo y de
mucho valor, pero este enfrenta diferentes
desafíos porque no es viable, no le dan
prioridad, y es un tipo de trabajo que requiere capital y tiempo.
Y precisamente, mediante la
ampliación de la agenda de temas y a través de una mayor calidad y racionalidad
en la comunicación, las revelaciones de los periodistas de investigación no
hacen más que enriquecer debates. Porque es el quien investiga y saca a luz la
verdad que se ocultó. Un ejemplo es del
periodista Gustavo Gorriti, quien sufrió un secuestro por estar cubriendo un conflicto armado
interno, iniciando por el grupo terrorista, conocido como sendero luminista. Él
en todo momento demostró ser un periodista de lucha con una ética implacable,
estuvo en medio del un gran peligro pero
la jugo por su carrera, su misión y su profesión.
Este periodismo es el único que
puede llegar a diferenciar en el futuro a los medios periodísticos tradicionales
de todas las ofertas del internet. En otras palabras, el periodismo
investigativo podría ser la tabla de salvación de los medios impresos ante la
avalancha informativa del mundo online. (Periodismo investigativo)
Otro de los que enfrenta estos
desafíos es el periodista radiofónico que no sólo implica el uso de nuevas
herramientas, sino que supone el ejercicio de la actividad profesional en un
nuevo escenario en el que los usuarios tienen un papel más activo, con nuevas
oportunidades que brinda la interactividad, asimismo los lenguajes multimedia
precisan una buena combinación del texto, la imagen y el sonido, tratando de
llevar siempre lo mejor.
Martínez-Costa (La información
en la radio, 2002) comenta que la radio se abre paso en el nuevo milenio con
sus instalaciones totalmente reformadas, informatizadas, ya que se ha
implantado el disco duro simplificando las tareas profesionales, no sólo en la
parte de la producción radiofónica, sino también las tareas profesionales de
edición y montaje. Los equipos integrados en el sistema computarizado permiten
al periodista acceder a casi un ilimitado número de abastecedores de fuente de
información, el acceso simultáneo a la agenda personal del periodista
radiofónico y a la de la redacción, al archivo del medio, a bases de datos
propios y a bancos de datos públicos, oficiales, privados, etc. Todo este
proceso de recolección de la información se ofrece de una manera muy fácil y rápida.
También se puede afirmar que la aplicación de las tecnologías de la informática
en los medios de comunicación hace mucho más cómodo el trabajo de los
profesionales del periodismo, ya que supone un ahorro de gastos y un control
más directo del resultado final. Los retos tecnológicos que se plantea la
radio, pasan por la reconversión digital y la necesidad de ofrecer nuevos servicios
a través de internet al igual que los otros medios la radio comienza a ser un
proyecto multimedia en el que convergen distintas tecnologías, distintos
aparatos que se integran en un solo equipo, con nuevos lenguajes y servicios. Además Ortiz considera que la creatividad de la radio contemporánea puede
manifestarse en los géneros periodísticos, que entre ellos rescata la
entrevista, la crónica el reportaje, entre otros. (RAZON Y Palabra) .
La creatividad es uno de los axiomas que más ha influido para desarrollarse mejor que los demás medios, pero en la actualidad debe volverlos en una esfera de sentido y expresión para que la radio continúe siendo el “medio por excelencia” .
CONCLUSIÓN
El acceso a la información ha cambiado de raíz en los últimos años. Si en el siglo XX trabajar como periodista consistía básicamente en enfrentarse a la escasez informativa, en el XXI, por el contrario, el trabajo consiste muchas veces en responder al desafío opuesto: lidiar con la super abundancia de información. Aunque para el periodista sigue siendo tarea principal sacar a la luz asuntos desconocidos, cada vez resulta más importante seleccionar, jerarquizar e interpretar la información de verdadero valor. Si la red ha puesto cualquier contenido a la distancia de un clic, necesitamos de profesionales que nos indiquen dónde se halla la información valiosa. Más aún: necesitamos que la hagan relevante, inteligible y amena. Solo de ese modo la información cobrará significado y podrá ser interpretada por la ciudadanía. La creciente popularidad del periodismo basado en el procesamiento de grandes volúmenes de datos –el llamado data journalism– responde a este nuevo horizonte del periodismo: el del periodista como un intérprete.
El periodismo esta
preparad para asumir los nuevos retos, falta mucho por caminar, mucho por
descubrir, mucho por andar, es hora de no bajar la guardia, porque el
periodismo es como lo dijo García Márquez y Albert Camus, “ EL MEJOR OFICIO DEL
MUNDO “
REFERENCIAS
GUILLERMO. N. Jiménez. Apuntes para la decisión del congreso nacional: sobre la “libertad de expresión”. Revista, América latina en movimiento. 2007.
(2) SALAVERRÍA, Ramón -GARCÍA A. José
Alberto. La convergencia tecnológica en los medios de comunicación: retos para el periodismo
OTRAS REFERENCIAS.
http://dspace.unav.es/dspace/bitstream/10171/5071/1/154114.pdfhttp://dspace.unav.es/dspace/bitstream/10171/5071/1/154114.pdf
VÍDEO PROPIO