viernes, 12 de septiembre de 2014

EL PERIODISMO Y LOS RETOS QUE ENFRENTA EN ESTE SIGLO XXI

  Por: sánches sánches catalina
RESUMEN
El periodismo  tradicional ya no es la misma de antes, se ha visto envuelto en el sensacionalismo  y entre otros factores de la sociedad que la han acarreado, esto la ha llevado asumir retos y desafíos para enfrentar la influencia de las  nuevas tecnologías del siglo XXI   y recuperar  la confianza de su público quien es su motivo y razón.

ABSTRACT

Traditional journalism is no longer the same as before, has been involved in sensationalism and other factors of society that have led this has led challenges to take on challenges and face the influence of new technologies of XXI century and recover the trust of your audience who your reason and reason.

PALABRAS CLAVES
PERIODISMO- PREOFESIONAL- MEDIOS- LIBERTAD DE EXPRESIÓN- RETOS- PERIODISMO INVESTIGATIVO-  PERIODISTA RADIOFÓNICO- TECNOLOGIAS- CONVERGENCIA –SENSACIONALISMO-  CIUDADANO.

KEYWORDS
JOURNALISM-MEDIA-FREEDOM OF SPEECH PROFESSIONAL JOURNALISM INVESTIGATIVO- JOURNALIST RADIOFÓNICO- CHALLENGES-TECHNOLOGIES-CONVERGENCE -SENSACIONALISMO- CITIZEN.

DESARROLLO
“Hace cincuenta años quien ejercía el periodismo era una persona con reconocimiento social; hoy es una persona anónima, que nadie conoce y mucho menos sabe quien es”, comentaba Ryszard Kapuscinski, en octubre del 2oo2, a quienes participaron en el taller organizado por la fundación para el Nuevo Periodismo  Iberoamericano (FNBI).
El periodismo ha existido como necesidad social y hace medio siglo era una profesión de alto respeto y dignidad, que juega un papel intelectual y político, lo cual lo ejercía un grupo reducido de personas que obtenían el reconocimiento  de sus sociedades.
“Ser periodista era una persona de importancia y admirable”, explico el afamado periodista polaco.
En tanto se puede afirmar que el periodista no ha sido ni es cualquier persona; el profesional de la información periodística es  quien está  debidamente capacitado y preparado para competir.No es el mero  intermediario o mediador entre el hecho y e público; es un interprete, el artífice que nos ayuda a entender la realidad que nos rodea, los sucesos que acontecen y afectan  nuestra existencia en el mundo REAL, AGUDIEZ Y PRINCIPE: (PERIODISMO CIUDADANO VERSUS PERIOIDSO PROFESIONAL)

Hoy los verdaderos periodistas siguen cumpliendo la misma labor, la diferencia es que ya no todos la cumplen o ya no son vistos  como tal , porque con el tiempo los avances tecnológicos y las diferentes necesidades  han hecho que esta función la  cumpla  cualquier persona por el simple hecho de gozar con la misma ley de la libertad de expresión y con medios de información a la mano, o más aún la política y los grandes poderes han comprado a lo débiles de amor a la profesión y a los que se olvidaron de su ética profesional. Por ello que el público perdió la credibilidad y la desconfianza en el verdadero periodista, y no descartaron la idea de que era hora de  que ellos tomaran ese derecho para informar y denunciar.
Ahora el producto final de la o el periodista no es de su autoría, sino que constituye el resultado de una cadena de que gente que participó en la construcción de la noticia. Como consecuencia, en la profesión se perdió algo central: “el orgullo de lo personal”, un orgullo que implica también la responsabilidad del periodista por su trabajo, explica Kapuscinski.
Este cambio en la producción informativa lo documentan quienes al darle seguimiento a la cadena productiva de la información constatan que hoy los jefes de la información ya no son aquellos agudos “ olfateadores” que deban líneas de investigación, sino que han convertido en administración de eventos e invitaciones; y que quienes reporten tampoco son sabuesos, sino cubrenotas.
No obstante la caída de la confianza de los medios de comunicación entre la población, los medios siguen manteniendo su relevancia a medida que avanza el siglo. Aunque suene contradictorio, pese a la poca confianza que se le tenga a los medios, el ejercicio periodístico impacta cada vez más por dos razones, explica Kapuscinski .
La primera, porque es una profesión a través de la cual se puede manipular a la opinión pública. Ya no existe censura como tal, con excepción de ciertos países, y en su lugar se utilizan otros mecanismos que define qué destacar, qué omitir que cambiar, para manipular de manera más sutil. Esto importa a los poderosos de este mundo, siempre tan atentos a los medios, porque así dominan la imagen que dan a conocer a la sociedad y operan sobre la mentalidad y la sensibilidad de las sociedades que gobiernan.
 La segunda, porque los mecanismos de los medios construyen un mundo virtual que remplaza al mundo real. Con el desarrollo de los medios, “ vivimos en un mundo  donde la historia se ha vuelto doble, donde conviven dos historias simultaneas : aquella que aprendimos en la escuela y en la familia, de manera personal, y la que nos inculcan los medios, que fijamos; a veces subconscientemente, a través de la televisión, la radio, los métodos de distribución eléctrica. El gran problema se presenta cuando, con el tiempo, esta acumulación de construcciones de los medios nos hace vivir cada vez menos en la historia real y cada vez más en la  ficticia”.


EL PERIODISMO ROSA  O SENSACIONALISMO

Según Juana Gallego, en su obra Mujeres de Papel, no hay sector en toda la prensa que sea más difícil de ubicar y clasificar que la llamada prensa del corazón. Existe la prensa de información general, la prensa deportiva, la prensa de sucesos, la prensa científica, la prensa femenina... y la prensa del corazón. Yo no considero, que este tipo de prensa sea prensa femenina, aunque sí afirmo que es un tipo de prensa dirigido a la mujer fundamentalmente” (1)
Esta cita nos ilustra  algo muy cierto, el periodismo tradicional se está enfrentando a una ola de retos y desafíos, y una de las tantas es la prensa rosa o también llamada como el sensacionalismo que ha influido en el ejercicio periodístico  actual, es que la noticia se ha convertido en un negocio: “Nuestra profesión siempre se basó en la brusquedad de la verdad. Muchas veces funcionó como un arma en la lucha política, por la influencia y por el poder, desde ahí que también se le conoce como el contra poder, porque siempre ha sido su adversario y ha sacado a la luz la corrupción, un claro ejemplo es el caso Watergate, “símbolo de la independencia de la presa frente al poder político y recordatorio del papel que a los diarios compete en una democracia, en tanto que desveladores de corrupciones y manejos  sucios “: JULIAN LUIS CEBRIÁN, (EL OFICIO DE SER PERIODISTA) .

Pero hoy, tras el ingreso del gran capital a los medios masivos, este valor  es muy forzado por la búsqueda de lo interesante o lo que se puede vender”.
En la actualidad este oficio no investiga la verdad, sino con el fin de hallar acontecimientos sensacionalistas que puedan aparecer entre los títulos principales de un medio.
Un “gran equívoco” cuyo origen lo explica Kapuscinski de la siguiente forma: “a medida que el negocio se hacía más grande e importante, los medios empezaron a encerrarse en una vida propia y desvinculada de la realidad. Si antes la presa tenía por fin reflejaba el mundo, ahora los grandes medios se limitan a reflejar su mundo compitiendo entre ellos. Ya no les  interesan tanto por los sucesos de afuera, sino  que los demás medios no se les adelante, que no publiquen algo que ellos no tienen”.
Dejar de mirar a la sociedad implicó también que los medios no comprendieran el avance de la historia en materia de derechos humanos de las mujeres, en una suerte de estancamiento, éstos  siguen valiendo cada día una imagen estereotipada de las mujeres, atentando con ello el derecho de las mismas a la información y a la libertad de expresión.
El papel de los medios de comunicación, explica Teresa Valdez Betancourt, es pesar y reconstruir la historia, incorporado a esas otras partes de la sociedad que somos las mujeres, al proceso histórico-social y que éste no las excluya ni las ignore.
Siendo coherente con lo anterior se puede decir que los medios de comunicación y particularmente la televisión, se ha adueñado de una labor periodística que correspondía a expertos en prensa rosa. Es difícil claudicar ante un tipo de prensa que se traduce en sugerentes beneficios económicos. El problema radica en tratamiento otorgado a este género periodístico, a los periodistas que la tratan, a las fuentes de las que se sirve y, en definitiva a los públicos a los que se dirige.
Es así que el periodismo tradicional ha ido perdiendo su función principal que es la de brindar una información  verídica  objetiva, aunque esta no se el cien por ciento objetiva, pero esa es la misión educar y orientar a su público que está hambre  de una aclaración sería y verdadera.

LA CONVERGENCIA TECNOLÓGICA:

García Avilés, cita: “ un proceso multidimensional que, facilitad por a implantación generalizada de las tecnologías digitales de telecomunicaciones, afecta al ámbito tecnológico, empresarial, profesional y editorial de los medios de comunicación, propiciando  una integración de herramientas, espacios, métodos de trabajo y lenguaje anteriormente disgregados, de forma que los periodistas elaboran contenidos que se distribuyen a través de múltiples plataformas, mediante los lenguajes propios de cada uno”. (2)

 “ Es así  que las organizaciones en red y las nuevas tecnologías  han conquistado también, por supuesto la comunicación. Y a su vez conquistada, han establecido sus propias reglas dl juego”  (RAZON Y PLABRA) .

García, nos menciona el  increíble avance y convergencia tecnológica  que adoptado la  sociedad actual, estamos viviendo  cambios vertiginosos, lo cual ha alterado en este sentido al periodista del siglo XXI, dejándolo como el menos eficaz y exclusivo en el envió de  su información, porque ahora ya no solo es el único periodista, sino que la audiencia ha tomado este rol, porque tiene la facilidad de emitir una noticia, colgar información, tomar fotos, entre otras a través de estos medios que son factibles y rentables para la ciudadanía, por ello de ahí el nombre o denominación periodismo ciudadano. 
Este es un nuevo desafió para el periodista porque ahora no puede mostrarse como un mero narrador de la actualidad, sino que debe apelar a su profesionalidad y su buen hacer e intentar comprender la realidad que nos rodea y exponerla y expresarla de una manera más objetiva, honesta y veraz posible para asentar la credibilidad que se está perdiendo por la existencia de múltiples informadores. Pero esta responsabilidad no debe recaer sólo en el periodista, sino en todo el equipo directivo, jefes de redacción, editores y en definitiva, en todo el grupo empresarial. Es en esta parte final donde deberíamos poner especial hincapié. Se tiende a responsabilizar al periodista que firma el artículo, al presentador que aparece en pantalla, al productor que está detrás de un programa pero, en definitiva, ellos no son sino simples empleados intentando mantener un puesto de trabajo y cumplir con las directrices del medio para el que trabaja.
Los periodistas deberían debería crear nuevas estrategias y reinventar los medios para mostrar una voluntad permanente de renovar sus facultades instrumentales.
Lo mismo que no se concibe que un cirujano o un arquitecto trabajen durante años con las mismas herramientas, no debería aceptarse que ningún periodista hiciera lo propio. Y sin embargo, con frecuencia ocurre. Todos conocemos periodistas que se resisten a renovar sus utensilios de trabajo.
Ahora bien, modernizar la “maquinaria” no es lo principal. Lo básico es rejuvenecer la mentalidad para explorar usos creativos en las nuevas tecnologías. Cuando poseer todo tipo de dispositivos digitales (ordenadores, teléfonos, tabletas, cámaras...) se ha convertido en algo común, el profesional de la información no se diferencia del resto de los ciudadanos por contar con aparatos más exclusivos y avanzados. Su principal diferencia consiste –debe consistir– en su especial capacidad para poner esas tecnologías al servicio del periodismo. Es decir, en su maestría para producir y difundir información veraz, novedosa e interesante con esas herramientas.
En esto consiste la verdadera destreza tecnológica de un periodista: en dominar las tecnologías para obtener resultado sin formativos de calidad.

PERIODISTA CIUDADANO, O PARTICIPATIVO  CUMPLIENDO EL ROL DEL PERIODISTA PROFESIONAL
                                                                                                                                      
“Nuestro periodista se ha convertido en un ser teóricamente ácrata, visceralmente revolucionario, inconformista con todo lo que le rodea… Y todo esto sin que deje de ser, en el fondo de su talante, un burgués civilizado, radicalmente inofensivo. Por esta razón, más que ácrata, el periodista utópico acaba siendo necesariamente, como consecuencia de la lógica interna de una profesión en el momento concreto en que estamos viviendo, en un ser acratoide: es decir, un ser que es a los verdaderos ácratas nihilistas e incendiarios, lo que los entes humanoides de «La guerra de las Galaxias» son a los seres humanos “(Martínez Albertos, 1978: 52 y 53). (3)
La cita hace referencia a los muckrakers, que a principios del siglo XX “propugnaron, no sin caer en el sensacionalismo, la reforma de las administraciones locales, estatales y federales” de los Estados Unidos. Según Kovach, sus “meticulosas investigaciones y su acoso a la corrupción, con la denuncia de los abusos cometidos en el trabajo infantil, las componendas políticas y los oligopolios ilegales del ferrocarril o del petróleo, lideraron el movimiento progresista de la política nacional.
La descripción de estos periodistas supone, sin lugar a dudas, parte de lo que hoy consideraríamos periodismo ciudadano o encuadrable dentro de ese genérico concepto de comunicación alternativa. Así, nombres como Jon Lee Anderson, Seymour Hersh, Michael Herr o Ryszard Kapu ciski son sólo unos de los tantos periodistas que hoy pueden conformar la lista de profesionales que, más allá de puntuales casos sobradamente conocidos como el Watergate,

“Los periodistas ciudadanos o participativo supone la cooperación entre el periodista y los lectores, especialistas en el tema. El reportero anuncia el tema que investiga y solicita reflexiones, consejos o interpretaciones(CARLOS MARCÍA  BARBER, NO TODOS SOMOS YA PERIODISTAS…). La ampliación de estos espacios de participación y el que no estén sometidos a una férrea censura previa, al menos en el aspecto de orientación ideológica, puede ser un revulsivo para la actividad de la ciudadanía y para la credibilidad del mismo medio informativo al incorporar a su contenido visiones críticas con su propio proceder o con sus tesis editoriales.

El investigador mexicano Raúl Fuentes Navarro afirma: “Los objetos de estudio que es necesario reformular no son sólo los productos tecnológicos nuevos como tales, o las tecnologías como lógicas de uso de determinados recursos (informativos) se les considere nuevas o no. Se trata de algo mucho más amplio y profundo: los cambios en las relaciones socioculturales entre sujetos y sistemas en la organización de la vida cotidiana y de sus representaciones cognitivas, en la distribución de las posiciones de poder y del control de los espacios y los tiempos en los que se sitúa toda actividad humana.”  (4)

En este sentido es importante hacer la reflexión de cómo el término periodismo ciudadano parece estar íntimamente vinculado en los últimos años a la utilización de herramientas electrónicas. Es así como al hecho de capturar una fotografía y ponerla en el ciberespacio, diseñar un blog, compartir información en las redes sociales; son catalogados como actividades de periodismo ciudadano. Creemos que ello constituye una simple experiencia de intercambio de información. Si las prácticas que desde el derecho a la comunicación ejercen las organizaciones sociales en Bogotá se constituyen en formas de periodismo ciudadano queremos significar que ellas implican otro orden de configuración de la vida social y de la forma como se comprende la propia ciudadanía, por ello investigar éstos usos de las tic implica un desplazamiento en los diseños metodológicos tradicionales. Es por eso que en la investigación no intentamos cuantificar el uso de las herramientas electrónicas sino de comprender lo que con ellas puede hacer y transformar los actores sociales.

LOS RETOS DEL PERIODISMO INVESTIGATIVO Y RADIOFÓNICO

Luis María Ansón, lo explica claramente:
"El periodismo de investigación asume la parte más delicada y difícil en esa misión de defensa de la transparencia democrática, al sacar a luz los casos, a menudo ocultos e invisibles por su propia naturaleza". (5)

No cabe duda  que el periodista de investigación es que el cumple un trabajo exhaustivo y de 
mucho valor, pero este enfrenta diferentes desafíos porque no  es viable, no le dan prioridad, y es  un tipo de trabajo que  requiere capital y tiempo.
Y precisamente, mediante la ampliación de la agenda de temas y a través de una mayor calidad y racionalidad en la comunicación, las revelaciones de los periodistas de investigación no hacen más que enriquecer debates. Porque es el quien investiga y saca a luz la verdad que se ocultó.  Un ejemplo es del periodista Gustavo Gorriti, quien sufrió un secuestro  por estar cubriendo un conflicto armado interno, iniciando por el grupo terrorista, conocido como sendero luminista. Él en todo momento demostró ser un periodista de lucha con una ética implacable, estuvo en medio del  un gran peligro pero la jugo por su carrera, su misión y su profesión.
   Este periodismo es el único que puede llegar a diferenciar en el futuro a los medios periodísticos tradicionales de todas las ofertas del internet. En otras palabras, el periodismo investigativo podría ser la tabla de salvación de los medios impresos ante la avalancha informativa del mundo online. (Periodismo investigativo)

Otro de los que enfrenta estos desafíos es el periodista radiofónico que no sólo implica el uso de nuevas herramientas, sino que supone el ejercicio de la actividad profesional en un nuevo escenario en el que los usuarios tienen un papel más activo, con nuevas oportunidades que brinda la interactividad, asimismo los lenguajes multimedia precisan una buena combinación del texto, la imagen y el sonido, tratando de llevar siempre lo mejor.
Martínez-Costa (La información en la radio, 2002) comenta que la radio se abre paso en el nuevo milenio con sus instalaciones totalmente reformadas, informatizadas, ya que se ha implantado el disco duro simplificando las tareas profesionales, no sólo en la parte de la producción radiofónica, sino también las tareas profesionales de edición y montaje. Los equipos integrados en el sistema computarizado permiten al periodista acceder a casi un ilimitado número de abastecedores de fuente de información, el acceso simultáneo a la agenda personal del periodista radiofónico y a la de la redacción, al archivo del medio, a bases de datos propios y a bancos de datos públicos, oficiales, privados, etc. Todo este proceso de recolección de la información se ofrece de una manera muy fácil y rápida. También se puede afirmar que la aplicación de las tecnologías de la informática en los medios de comunicación hace mucho más cómodo el trabajo de los profesionales del periodismo, ya que supone un ahorro de gastos y un control más directo del resultado final. Los retos tecnológicos que se plantea la radio, pasan por la reconversión digital y la necesidad de ofrecer nuevos servicios a través de internet al igual que los otros medios la radio comienza a ser un proyecto multimedia en el que convergen distintas tecnologías, distintos aparatos que se integran en un solo equipo, con nuevos lenguajes y servicios. Además Ortiz considera que  la creatividad de la radio contemporánea puede manifestarse en los géneros periodísticos, que entre ellos rescata la entrevista, la crónica el reportaje, entre otros.  (RAZON Y Palabra) .

La creatividad es uno de los axiomas que más ha influido para desarrollarse mejor  que los demás medios, pero en la actualidad debe volverlos en una esfera de sentido y expresión para que la radio continúe siendo el “medio por excelencia” .

CONCLUSIÓN

El acceso a la información ha cambiado de raíz en los últimos años. Si en el siglo XX trabajar como periodista consistía básicamente en enfrentarse a la escasez informativa, en el XXI, por el contrario, el trabajo consiste muchas veces en responder al desafío opuesto: lidiar con la super abundancia de información. Aunque para el periodista sigue siendo tarea principal sacar a la luz asuntos desconocidos, cada vez resulta más importante seleccionar, jerarquizar e interpretar la información de verdadero valor. Si la red ha puesto cualquier contenido a la distancia de un clic, necesitamos de profesionales que nos indiquen dónde se halla la información valiosa. Más aún: necesitamos que la hagan relevante, inteligible y amena. Solo de ese modo la información cobrará significado y podrá ser interpretada por la ciudadanía. La creciente popularidad del periodismo basado en el procesamiento de grandes volúmenes de datos –el llamado data journalism– responde a este nuevo horizonte del periodismo: el del periodista como un intérprete.
 El periodismo esta preparad para asumir los nuevos retos, falta mucho por caminar, mucho por descubrir, mucho por andar, es hora de no bajar la guardia, porque el periodismo es como lo dijo García Márquez y Albert Camus, “ EL MEJOR OFICIO DEL MUNDO “

 


REFERENCIAS

GUILLERMO. N. Jiménez. Apuntes para la decisión del congreso nacional: sobre la “libertad de expresión”. Revista, América latina en movimiento. 2007.





 OTRAS REFERENCIAS.
http://dspace.unav.es/dspace/bitstream/10171/5071/1/154114.pdfhttp://dspace.unav.es/dspace/bitstream/10171/5071/1/154114.pdf








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